Zidane se movía con la gracilidad de un bailarín. Con deslumbrante maestría y elegancia innata, él orquestaba el juego con pasión desbordante. Sus pases eran milimétricos, como pinceladas magistrales en la gran https://georgiagyml527828.onzeblog.com/38666135/zidane-y-el-momento-más-polémico-de-su-carrera